
Con profundo dolor y una inmensa tristeza, el Instituto Superior Tecnológico Tecnópolis lamenta el sensible fallecimiento del Ing. Raúl Molina del Río, Canciller, fundador de nuestra institución y educador ejemplar, quien dedicó su vida con entrega y pasión a la formación de generaciones de profesionales.
Hoy nos embarga el vacío que deja un ser humano excepcional, cuya vocación por la docencia y el compromiso con la excelencia académica marcaron la historia y el corazón de Tecnópolis. El Ing. Molina del Río no solo fue un líder visionario, sino también un maestro cercano, un amigo leal y un guía incansable, que sembró valores y sueños en cada aula y en cada vida que tocó.
Su legado trasciende las paredes de nuestro instituto. Su ejemplo de integridad, esfuerzo y amor por la educación vivirá eternamente en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y aprender de él.
Su mayor huella reside en haber construido un espacio académico donde la excelencia, los valores y la vocación docente son pilares fundamentales.
A su familia, amigos y seres queridos, les extendemos nuestro más sentido pésame y un abrazo solidario en este momento de profundo dolor. Que encuentren consuelo en el cariño y el respeto que el Ing. Raúl Molina del Río supo ganarse a lo largo de su vida dedicada al servicio y la enseñanza.
Descansa en paz, querido Canciller. Tu luz seguirá guiando el camino de Tecnópolis.